31 DE ENERO DE
2016
ENTRADA:
Hermanos:
En nuestro bautismo, hemos sido ungidos profetas, es decir, anunciadores de la Palabra de Dios, una tarea incómoda para muchos, por lo que, a veces, no es
tarea fácil. Este domingo la liturgia nos lleva a meditar sobre el compromiso
ineludible de anunciar al mundo la Buena Noticia.
Comenzamos esta
celebración, poniéndonos de pie y cantando:
1ª. LECTURA: (Jeremías
1, 4-5. 17-19)
En la primera
lectura vemos que, ante el temor que el profeta Jeremías siente por la misión
que le ha sido encomendada, Dios le promete la asistencia divina para poder
llevarla a cabo.
SALMO RESPONSORIAL:
(70, 1-4a. 5-6ab. 15ab. 17)
R: Mi boca, Señor, anunciará tu
salvación.
2ª. LECTURA: (1 Corintios
12, 31 - 13, 13)
Pablo hace una larga consideración sobre las virtudes del amor. Eso lo
lleva a concluir que el amor cristiano es más grande aún que la fe y la
esperanza. Cuando todo desaparezca, perdurará el amor.
EVANGELIO: (Lucas 4,
21-30)
El mismo Jesús, es incomprendido y perseguido cuando sus palabras sacuden
la tranquila seguridad de sus oyentes.
Nos ponemos de pie para
escuchar el Evangelio y cantamos el aleluya
HOMILÍA - CREDO
ORACIÓN DE LOS FIELES:
A cada una
de las intenciones respondemos:
“Señor, atiende nuestras súplicas”
· Por la Iglesia , para que pueda
llevar la Palabra
de Dios sin persecuciones ni
incomprensiones … OREMOS
· Por todos
los hombres del mundo, para que el oír y proclamar la Buena Nueva
· Por nuestra
Iglesia diocesana, para que, a través de la comprensión, nos lleve al amor y a
la caridad… OREMOS
· Para que
todos los cristianos, como profetas, sigamos anunciando sin temores el perdón,
el amor y la paz, sintiendo en nosotros la compañía y asistencia permanente de
Dios… OREMOS
Podemos agregar intenciones respondiendo a cada una: Te lo pedimos señor:
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:
Llevamos al altar nuestra oblación: nuestras vidas, nuestras cosas, y el
pan y el vino que se convertirán en el
cuerpo y sangre de Cristo. Ellos saciarán nuestra hambre y calmarán nuestra
sed.
Acompañamos
cantando:
SANTO -
CORDERO
COMUNIÓN:
El Señor nos ha llamado a ser sus profetas, pero no nos abandona a
nuestras fuerzas en esta tarea: Él mismo ha querido ser nuestro alimento que
ahora se nos ofrece en la
Eucaristía.
Vayamos a comulgar
cantando:
*
DESPEDIDA:
Este domingo hemos vivido, en la Eucaristía , la alegría y el compromiso de haber
sido elegidos profetas. Ahora sabemos que Dios estará en nosotros para
ayudarnos en nuestra tarea de evangelización. Vayamos a nuestros hogares con
ese impulso para proclamar sin miedo la Palabra del Señor.
Nos retiramos cantando:
*AVISOS: VAN LUEGO DE LA ORACIÓN DESPUÉS DE
LA COMUNIÓN , ANTES DE LA BENDICIÓN. O CUANDO
LO INDIQUE EL CELEBRANTE)
