27 DE SEPTIEMBRE DE 2015
ENTRADA:
Hermanos: este domingo, la liturgia nos
muestra la intención de Dios de derramar su Espíritu no solo sobre algunos
grupos elegidos sino sobre todos los hombres.
Iniciamos nuestra celebración recibiendo de
pie a quien presidirá nuestra asamblea. Cantamos:
1ª. LECTURA: (Números 11, 16-17a. 24-29)
El espíritu de Dios se manifiesta en los
hombres elegidos, aún en aquellos que intentan huir de su misión. Esto es lo
que nos manifiesta este párrafo del libro de los Números que ahora escucharemos
SALMO RESPONSORIAL: (18,
8-10. 12-14)
R. Los preceptos del
Señor alegran el corazón.
2ª. LECTURA: (Santiago 5, 1-6)
Santiago
hace un reproche a aquellos que han almacenado riquezas, sin tener en cuenta
que es tiempo de poner tesoros en el cielo y no de almacenar en la tierra.
EVANGELIO: (Marcos 9,
38-43.45.47-48)
El
Evangelio de hoy, nos muestra a los discípulos más preocupados por la posición de
su grupo que por liberar a los atormentados por los demonios. Sintieron celos
de un hombre que sanaba en el nombre de Jesús. El los reprocha y les indica la
vida de sacrificio y renunciamiento que debe llevar el creyente.
Nos ponemos de pie para
escuchar el Evangelio y cantamos el aleluya
HOMILÍA - CREDO
ORACIÓN DE LOS FIELES:
A cada una
de las intenciones respondemos:
“Atiende, Padre, la plegaria de tu pueblo”
· Por nosotros,
para que como iglesia, no permitamos que nuestras diferencias nos impidan
llegar a una meta común junto a todos los que tienen fe en Cristo… OREMOS
· Por
nuestros pastores, para que el Espíritu de Dios sea infundido en ellos y sean verdaderos profetas de su pueblo… OREMOS
· Para que todos
los grupos cristianos, cualquiera sea la iglesia en que se congregan,
cooperemos para hacer un mundo de paz y de hermandad… OREMOS
· Para que rechacemos
nuestros celos y envidias hacia aquellos que practican el bien, aún sin ser
parte de nuestra creencia… OREMOS
Podemos agregar intenciones respondiendo a cada una: Te lo pedimos señor:
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:
El amor que Dios exige correspondencia. Es
por eso que llevamos al altar el pan y el vino, como ofrenda y como devolución.
Acompañamos
cantando
SANTO -
CORDERO
COMUNIÓN:
Jesús, el Verbo Encarnado, ha convertido para
nosotros el pan y el vino en su cuerpo y su sangre. Vayamos a recibir ese Pan de Vida
cantando:
DESPEDIDA:
Porque somos miembros vivos de la Iglesia , no podemos contentarnos con gozar de sus
beneficios, sino que nos sentimos obligados a compartir nuestra vida, uniendo a
todos los hombres con Cristo y a ellos entre sí.
Con ese compromiso, nos retiramos cantando:
*AVISOS: VAN LUEGO DE LA ORACIÓN DESPUÉS DE
LA COMUNIÓN , ANTES DE LA BENDICIÓN. O CUANDO
LO INDIQUE EL CELEBRANTE)
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