21 DE FEBRERO DE 2016
No se dice
el Gloria ni se canta el Aleluya
ENTRADA:
Hermanos: “Déjense
reconciliar con Dios”, decía san Pablo a los Corintios. Como cristianos esa
es hoy nuestra exigencia de vida. Para
reconciliarnos con Dios necesitamos un reconocernos como pecadores y, a partir
de allí, iniciar una transformación intima y profunda. Sobre eso venimos a
reflexionar este segundo domingo de cuaresma, en nuestro camino hacia la Pascua.
Nos ponemos de pie para iniciar la celebración,
cantando:
1ª. LECTURA: (Génesis 15, 5-12. 17-18)
Abram
estaba perdiendo la paciencia porque muy poco había sucedido en los diez años
que habían transcurrido desde que Dios le hizo la promesa. Para
confirmarla Dios tomó la iniciativa y le
dio a Abram una señal
SALMO RESPONSORIAL: (26, 1.
7-9. 13-14)
R. El Señor es mi luz y mi salvación
2ª. LECTURA: (Filipenses 3,17 – 4,1)
En la segunda lectura, san Pablo advierte
a los cristianos autoindulgentes. Esas personas que afirman ser cristianos pero
no viven de acuerdo al modelo de Cristo.
EVANGELIO: (Lucas 9,28b-36)
Jesús
llevó a tres de sus apóstoles a la cumbre del monte para mostrarles quién era
en realidad: no solo un gran profeta, sino el mismo Hijo de Dios. Moisés
representa la Ley
y Elías representa a los profetas. Jesús cumpliría ambos, la Ley y los Profetas
Nos ponemos de pie para
escuchar el Evangelio y cantamos “Te
alabamos Cristo”
HOMILÍA - CREDO
ORACIÓN DE LOS FIELES:
A cada una
de las intenciones respondemos:
“Muéstranos tu rostro de misericordia, Señor”
· Por quienes tienen en la Iglesia la misión de
comunicar la fe, para que vivan lo que transmiten… OREMOS
· Por los gobernantes del mundo, para que
escuchen y vean en Jesús los justos reclamos de los pueblos… OREMOS
· Por quienes trabajan por “transfigurar” la
sociedad, para que sus esfuerzos fructifiquen en un mundo mejor… OREMOS
· Por todos nosotros y nuestras familias, para
que aumente nuestra fe y encontremos en esta Cuaresma la vida que conduce a la Pascua eterna… OREMOS
Podemos agregar intenciones respondiendo a cada una: Te lo pedimos señor:
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:
Uniendo nuestras vidas a los dones que presentamos al Señor, acompañamos
las ofrendas
cantando:
SANTO - CORDERO
COMUNIÓN:
Recibiendo el Cuerpo y la Sangre de Cristo renovamos
nuestra fuerza para seguir peregrinando por esta Cuaresma. Con alegría,
marchemos al encuentro del Señor cantando:
* (Avisos parroquiales)
DESPEDIDA:
Jesús es
el Hijo que el Padre ha entregado por nosotros; el compañero que nos abre el
camino, el que nos enseña a escuchar dando los pasos de una entrega sin
reservas. Supliquemos que nuestra actitud de creyentes nos lleve por
sendas de conversión. Nos retiramos cantando:
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