lunes, 21 de marzo de 2016

JUEVES SANTO (Ciclo C)

ADVERTENCIA:

En las misas de Semana Santa la liturgia difiere, en parte, de las misas ordinarias.
Es necesario tener en cuenta las indicaciones que están en rojo. Por eso será bueno leer los guiones ante de comenzar la misa y consultarlo con el sacerdote, por cualquier modificación o supresión que exijan las circunstancias.
En recuadro, se colocan las partes que pueden suprimirse, si fuera conveniente.

En azul están los textos que son opcionales de acuerdo a la circunstancia.

24 DE MARZO DE 2016                                                                   

ENTRADA:   
Hermanos, la celebración del misterio pascual, centro y vértice de la historia de la salvación, se abre con esta misa vespertina del jueves santo, que conmemora la cena del Señor. Las lecturas de hoy se centran en ese tema
Nos ponemos de pie como asamblea de Dios, disponiéndonos a celebrar la Eucaristía. Cantamos

1ª. LECTURA:   (Éxodo 12.1-8.11-14) 
      La pascua fue originalmente una fiesta para celebrar la liberación de Israel de Egipto. Como fiesta de la esperanza y la vida, representa liberación y un nuevo comienzo; en muchos de sus elementos constituye una anticipación de Cristo, el Cordero de Dios, como nuestro redentor.

SALMO RESPONSORIAL:       (115,12-13.15-16bc.17-18)    
                    R.   ¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo?   

2ª. LECTURA:    (1 Corintios 11,23-26)    
San Pablo les recuerda a los corintios que Jesús instituyó la cena del Señor en la noche de la Pascua. Así como en la Pascua se celebraba la liberación de la esclavitud en Egipto, en la cena del Señor se recuerda la liberación de nuestros pecados por la muerte de Cristo.

EVANGELIO:   (Juan 13,1-15)
Jesús sabía que uno de sus discípulos lo traicionaría, otro le negaría y todos lo abandonarían durante un tiempo. Aun así, “los amó hasta el fin".
En el evangelio, vemos a Pedro confundido porque su Maestro realizaba tareas de esclavo. Todavía no comprendía que era una expresión del amor que se entrega hasta la muerte.  Nos ponemos de pie para escuchar el Evangelio.

HOMILÍA
 (En esta Misa no se dice el Credo)

 MONICION AL LAVATORIO DE LOS PIES:
El sacerdote, obedeciendo a Cristo, repetirá su gesto de servicio humilde del lavatorio de pies. Con este gesto se expresa el amor que Jesús tuvo por nosotros. 
(Durante el lavatorio, pueden cantarse canciones acordes al momento, por ejemplo, “En memoria Tuya”, o leer las siguientes antífonas:)

ANTÍFONA 1ª
Después de levantarse de la Cena, Jesús echó agua en un lavatorio y se puso a lavarles los pies a los discípulos. Éste fue el ejemplo que les dejó.
ANTÍFONA 2ª
Señor, ¿lavarme los pies tú a mí? Jesús le replicó: Si no te lavo a ti los pies, no tienes nada que ver conmigo.
V/. Llegó a Simón Pedro y éste le dijo:
R/. Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?
V/. Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.
R/. Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?
ANTÍFONA 3ª
Si yo el Maestro y el Señor, les he lavado los pies, cuánto más ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Inmediatamente después del lavado de los pies, o si éste no se realiza, después de la homilía, se hace la oración universal.

ORACIÓN DE LOS FIELES:
A cada una de las intenciones respondemos:
                      “Padre, que podamos ser más hermanos
·  Por la Santa Iglesia, para que la humildad presida todos sus actos y sea imitada por todos los hombres… OREMOS
·   Por nuestra comunidad parroquial, para multiplique los gestos de caridad y de servicio al prójimoOREMOS
·  Por todos nosotros, para que la humildad presida todos nuestros actos como ejemplo para el mundoOREMOS
·  Por las familias que están en crisis o separadas y las que tienen problemas de convivencia, para que el amor prime por sobre el odio y la unión sobre los desencuentros… OREMOS

Podemos agregar intenciones respondiendo a cada una: Te lo pedimos señor
                                                             
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS: 
Acompañemos con nuestro canto las ofrendas que son presentadas al Padre como signo de nuestra entrega a su servicio: alimentos para ayudar a nuestros hermanos necesitados y la generosa limosna que, junto al pan y el vino, llevamos al altar. Acompañamos cantando:

SANTO - CORDERO

COMUNIÓN:
Celebramos al Señor por haber instituido este gran sacramento. Nos alimentamos con el pan de Dios, para nunca más tener hambre.
Vayamos a comulgar cantando: 

ORACIÓN POST COMUNIÓN


 INCENSACIÓN DEL SANTÍSIMO

TRASLADO AL MONUMENTO:

Esta noche, no nos despedimos, sino que prolongamos nuestra presencia cerca Cristo que queda en la comunidad cristiana. Llevaremos solemnemente el Cuerpo de Cristo en una procesión eucarística que recuerda aquel momento particular en que Cristo, acompañado por los Apóstoles, salió del cenáculo, una vez concluida la cena pascual. Roguemos al Señor que nos permita compartir no solamente su Cena, sino también su cruz y su resurrección. Cada uno procurará ofrecerle un poco de su tiempo, viniendo a acompañarlo y velar junto a Él, recordando las palabras que en el Huerto de los Olivos dijo a sus discípulos y que hoy nos las dice a cada uno de nosotros: "¿Es posible que no hayan podido quedarse despiertos conmigo ni siquiera una hora?".  “Alabado sea el santísimo”

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