17 DE JULIO DE 2016
ENTRADA
Hermanos, hoy
la liturgia nos habla de la presencia de Dios entre los hombres y de la actitud
de entrega que se debe asumir ante esa presencia.
Nos
ponemos de pie comenzando la celebración de la
Santa Misa y cantamos:
1ª.
LECTURA (Génesis 18, 1-10a)
La visita que
recibe Abraham es un llamado a la hospitalidad. El satisfacer la necesidad de
alimento y albergue de los demás es una de las formas más inmediatas y
prácticas de obedecer a Dios.
SALMO RESPONSORIAL (14, 2-5)
R.
Señor, ¿quién
entrará en tu Casa?
2ª.
LECTURA (Colosenses 1, 24-28)
Pablo
manifiesta a los colosenses que el sufrimiento al que estamos expuestos por
anunciar la Palabra
de Dios, se ve plenamente compensado al alcanzar la plena sabiduría de la
gloria de Cristo.
EVANGELIO (Lucas 10, 38-42)
A veces, el
deseo de servir plenamente a Dios, nos impide ver la mejor manera de hacerlo.
Es lo que nos muestra el Evangelio de hoy, donde Jesús se muestra en una escena
doméstica plena de contenido simbólico.
Nos ponemos de pie para escucharlo y cantamos el aleluya
HOMILÍA - CREDO
ORACIÓN DE
LOS FIELES
A cada una de las intenciones
respondemos:
"¡Ayúdanos a vivir tus enseñanzas!"
· Por nuestra Iglesia diocesana para que, al mismo tiempo de vivir una intensa
vida de oración, no se descuiden las obras que el Reino de Dios necesita...
OREMOS
· Por nuestros hermanos que se
encuentran sin trabajo y sin recursos alimentarios, para que nuestra ayuda
fraterna sirva para aliviar sus sufrimientos... OREMOS
· Por los inmigrantes del mundo que
huyen de las miserias y persecuciones que sufren en su patria, para que se abran los corazones de pueblos y
gobiernos y los reciban con hospitalidad y respeto...
OREMOS
Podemos
poner en común nuestras intenciones personales, respondiendo: TE
LO PEDIMOS SEÑOR
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Con la
misma voluntad hospitalaria que brindaron al Señor Abraham y Sara, Marta y
María, ofrezcamos a nuestro Padre, el hacer una oblación de nuestras vidas
llevando junto a las ofrendas, nuestra limosna para nuestros hermanos más
necesitados. Acompañamos cantando:
SANTO - CORDERO
COMUNIÓN
Preparemos
la morada de nuestro corazón, para recibir en él al mismo Cuerpo de Cristo que,
en prueba de su amor, se entregó por nosotros una vez y para siempre.
Nos acercamos a comulgar cantando:
DESPEDIDA
Al regresar a nuestras casas, sabremos que Jesús nos visitará
cotidianamente. Recibamoslo cada día con una actitud que sea, al mismo tiempo, contemplativa y servicial.
Nos retiramos cantando:
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